Carpa olivera

Imposible visitar Mazatlán sin darse una vuelta por este lugar, que desde su fundación hace más de cien años se ha convertido en un icono del puerto y uno de los atractivos más visitados.

¿Sabías que la Carpa Olivera es una de las siete albercas marinas que existen en el mundo?

Más que una alberca al aire libre, la Carpa Olivera es una alberca en el mar, el agua que le contiene es agua salada y es llenada por el fuerte oleaje que golpea la orilla.

Su historia

Actualmente la Carpa Olivera es un espacio abierto al aire libre, pero en sus inicios era parte de un restaurante. Inaugurado en 1915, este sitio fue construido por Antonio Olivera, un chef de origen chileno que en su oficio había trabajado en trasatlánticos. En uno de sus viajes por Lisboa quedó impresionado por la idea de una alberca junto al mar, la cual era alimentada por el vaivén de las olas.

Con la idea de una alberca marina, llegó a Mazatlán, donde materializó su sueño construyendo un restaurante de dos pisos a la orilla del mar. Este imitaba la forma de un trasatlántico, en la parte de abajo se ubicaba una alberca abierta al mar y, en el segundo piso, el cual daba al malecón, se encontraba un restaurante donde se disfrutaba de las deliciosas recetas del chef.

Fue tanto su éxito que numerosas figuras populares lo han visitado, como Pedro Infante e incluso presidentes como Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines.

¿Qué hacer?

Hace un par de años fue reconstruida, y aunque hoy en día ya no cuenta con el área de restaurante que fue derribado hacer varias décadas, sigue ofreciendo la tranquilidad de bañarte en el mar sin correr los peligros del mar abierto. Además, tiene un tobogán en forma de espiral por el que los visitantes suelen deslizarse, e incluso los más arriesgados esperan la llegada de las olas para echarse un clavado.

La Carpa se encuentra en el malecón, ubicada junto al paseo Olas Altas, es un sitio muy concurrido por lo que después de darte un chapuzón puedes disfrutar recorriendo el malecón, donde encontrarás numerosos puestos de comida y artesanías. Además, se ubica muy cerca del centro, por lo que darte una vuelta por la famosa plazuela Machado puede ser la forma perfecta de terminar tu día.