Donde comienza la sierra sinaloense se encuentra Concordia, una bella comunidad famosa por sus muebles, raspados, clima templado y gente.
En los poblados que rodean a Mazatlán aún se puede respirar esa magia de siglos atrás, y no hay mejor ejemplo que Concordia. Su nombre significa «lugar de conformidad y unión» y colinda con los municipios de Mazatlán, Rosario y con el Estado de Durango.
De la altitud de la sierra hereda su clima templado, por lo que es destino favorito para sacudirse un poco el calor. La minería y su actividad mueblera artesanal la han hecho mundialmente famosa, pero buena parte de su magia se debe a su arquitectura, que aún conserva el estilo del antiguo Sinaloa. Visita obligada para admirarla (¡y para la foto!) son la casa de piedra y la iglesia de San Sebastián.
¿En Concordia y con hambre? No dejes de probar la cazuela, colachi, aguachile y pozole. La horchata y el agua de cebada refrescarán tu día y de postre nada mejor que un arroz con leche, capirotadas, jamoncillos y los tradicionales raspados de leche quemada.
Muebles de Concordia
Cuando estés en tu hotel da un vistazo al mobiliario, pues muchos de ellos hacen uso de los famosos «muebles de Concordia» para honrar el estilo decorativo de la región. Estos muebles se caracterizan por sus bellos grabados hechos a mano y los materiales de su elaboración: maderas de la región como amapa, venadillo y cedro; además de piel curtida para los asientos.
Cómo llegar
·Desde Mazatlán toma la carretera federal #40 Mazatlán-Matamoros y a la altura del km 260 encontrarás a Concordia.
·Por la supercarretera Dgo.-Mzt., al llegar a la caseta «Mesillas 98» que está a la altura del km 213+500, verás fácilmente la señalización que indica el inicio de un desvío que te llevará a Concordia, ubicada a sólo 5 km de la caseta.
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