Conoce la historia de las aurigas

En Mazatlán existe transportes únicos que seguramente no encontrarás en otro lugar, uno de ello son las aurigas, pequeñas camionetas modificadas con asientos en la parte trasera con la finalidad de dar un buen viaje y sobre todo una magnifica vista a las personas que lo abordan, pues por su diseño, permiten recorrer los lugares más emblemáticos del puerto, sentir la brisa en la cara, el olor del mar y la frescura de las tardes en Mazatlán.

Estos vehículos son los sucesores de una tradición más antigua, durante gran parte del siglo XX el transporte estrella en Mazatlán eran las llamadas arañas, pequeños carruajes de una sola llanta que eran jalados por caballos y tenían la capacidad de transportar a dos personas. Las arañas eran populares entre los locales que se transportaban o llevaban mercancía de un punto a otro del puerto, como por los turistas que recorrían las calles del viejo Mazatlán.

Durante años este medio de transporte mantuvo una sola ruta, teniendo su sitio en el Mercado Pino Suárez. Su recorrido consistía de pasear por el centro, dar vuelta en la calle Constitución hasta la avenida Gabriel Leyva pasando por la boca de la marisma en las orillas de la colonia Montosa, donde actualmente está el puente Juárez,en esa época lo cruzaban en una bolsa jaladas por mecates para seguir su camino a la estación central ubicado en las instalaciones ferrocarrileras.

En 1936 el nombre de este transporte cambian a “aurigas” al formarse el sindicato de transportistas, pero las mazatlecos por tradición continuaron llamándolas arañas hasta 1974 cuando se otorgaron los primeros 28 permisos para transporte motorizado, fue hasta es entonces que le empezaron a llamar por el su nombre.

Con el crecimiento de la ciudad, poco a poco cambiaron al tradicional caballo por la lentitud del mismo, aprovechando todos los beneficios que los automotores tenían.

Actualmente se han convertido en todo un atractivo turístico, no hay persona que no desee subir en una de ellas para recorre el malecón, y disfrutar del ambiente festivo de la ciudad.