¡Cuídate de los golpes de calor!

Estamos en verano, una temporada que evoca recuerdos de diversión y convivencia… pero también de calor.

Los golpes de calor son provocados por exponerse a altas temperaturas por mucho tiempo, y es uno de los daños más comunes en esta época. Si estás de vacaciones disfrutando del sol y la playa, no olvides tomar precauciones para evitar un golpe de calor que pueda ponerle un abrupto final al entretenimiento.

Para evitar experimentar uno, aquí te dejamos algunas recomendaciones.

Recomendaciones

No te expongas directamente al sol.
No esperes tener sed para tomar líquidos, hidrátate constantemente durante el día (por lo menos 2 litros de agua diarios).
Usa ropa ligera, holgada y de colores claros. De preferencia, que sea de algodón.
En lo posible, evita el trabajo físico intenso y prolongado. De no poder evitarlo, descansa de vez en cuando.
No hagas ejercicio en el exterior durante las horas de más calor (de 10 am a 4 pm).
Usa sombrero o paraguas.
Disminuye el uso de la estufa o del horno.
Báñate frecuentemente.
Evita pasar mucho tiempo dentro de los carros, especialmente si están estacionados o cerrados.
Abstente de tomar alcohol y bebidas muy azucaradas en las horas de mayor calor.
Reemplaza blusas y camisas sudadas por ropa seca lo más rápido posible.
Consume comida ligera y fresca, de ser posible alimentos vegetales naturales crudos (ensaladas, frutas y verduras).

Como los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 60 son los más vulnerables, préstales especial atención.

A veces, sin embargo, la precaución no es suficiente. Estos son los síntomas de un golpe de calor, para que los mantengas en mente:

Primeros síntomas

Mareo y desorientación.
Sudoración excesiva seguida por falta de sudor.
Enrojecimiento de la piel.
Comportamiento inadecuado.
Temperatura mayor a 39.4 grados Celsius.
Taquicardia.
Dolor de cabeza.
Convulsiones.

Signos de alarma

No sudar pero tener la piel caliente.
Confusión o desmayos.
Problemas de respiración.
Vómito.

Si alguien presenta estos síntomas, actuar rápido es vital. Conduce a la persona a un lugar fresco y colócale los pies en alto. Dale de beber agua a pequeños sorbos, retira algo de su ropa y utiliza paños con agua fría en la frente, la nuca y el cuello para disminuir la temperatura corporal. Si el paciente tiene una temperatura superior a los 40 grados Celsius, lo mejor es bañarlo con agua fría hasta alcanzar los 38 grados, momento en el que se debe dejar de aplicar frío para evitar posibles hipotermias.