El mágico acuario de Mazatlán

Todas las mañanas desde las 9:30, el Acuario Mazatlán se llena de visitantes, entre excursiones con grupos de escuelas, turistas de otras ciudades y locales que deciden utilizar su día libre para ir a dar un paseo.

Es un acuario completamente interactivo, sus especies fueron rescatadas de playas cercanas a Mazatlán y los expertos nos contaron que algunos animales han llegado en un estado deplorable gracias a la contaminación que hay en el mar o por otras circunstancias, ahí se les brinda atención y el cuidado necesario hasta que se recuperan completamente. Son especies que ya están acostumbradas a vivir en cautiverio, por lo tanto, si tratan de salir al exterior nuevamente podrían morir.

Al entrar, un largo andador te lleva hasta lo primero que vas a encontrar: el área de peceras, donde hay cientos de especies entre caballitos de mar, tiburones, estrellas de mar, erizos, el famoso pez payaso y tortugas. Es aquí donde comienza la primera exhibición, los buzos se meten a nadar a la pecera e interactúan con tiburones gata, pargos y peces cirujano, demostrando la biología, fisiología, reproducción, hábitos de casa, así como algunas características impresionantes de estos animales. Es esencial asistir al acuario para aprender e interactuar con la naturaleza.

La siguiente parada es la exhibición de lobos marinos. Todos ellos llegaron muy mal por ingerir basura del mar, todos se han recuperado y viven en el acuario con las condiciones que ellos necesitan. Aunque son varios, en el show no actúan más de tres. ¿Cómo los eligen? Nadie los elige, en el espectáculo de lobos marinos participa el que quiera y tenga ganas, porque está prohibido obligar a los animales a hacerlo. El entrenador juega con alguno de los lobos marinos en la piscina y el público también participa. El momento divertido para los pequeños es cuando el lobo marino salta para tocar una pelota y al caer de nuevo a la piscina provoca una gran salpicada de agua, mojando un poco a todos. Tanto los niños como los adultos y los lobos marinos, se divierten por igual.

El show de aves se puede encontrar a unos cuantos metros de distancia, guacamayas escarlata y cacatúas Molucas son parte de esta exhibición, por supuesto que el público no se queda atrás, cualquiera puede participar en las actividades. Estas aves salen a desestresarse, ya que están resguardadas todo el día, su recompensa son semillas de girasoles en pequeñas cantidades porque en exceso podrían hacerles daño. ¡Todas son encantadoras! Y claro que puedes tomarte tu foto sosteniéndolas y dándoles de comer.

Al lado, muy cerca, se encuentra la exhibición de depredadores, donde la adrenalina de todos sale a flote con los animales carroñeros que interactúan con las personas. Serpientes, halcones, búhos, zorros, entre otros animales peligrosos, juegan con el público seleccionado para pasar al frente. Este espectáculo es impresionante, tener a las especies tan cerca te pone en una situación de nervios pero relajada, sabiendo que sus entrenadores los dominan bien.

En el acuario también está la enorme pecera oceánica, que sabemos te va a encantar. Contiene 1’600,000 litros de agua salada, es extraída directamente desde el mar por un sistema especializado de bombeo y filtración. La comunidad de peces que habitan en esta pecera, son generalmente especies procedentes del Golfo de California. Tiburón puntas blancas de arrecife, pargo prieto, tiburón limón, róbalo y jurel toro son algunas especies, grandes y pequeñas pero todas maravillosas.

Además, también está el hermoso flamingario, el santuario de guacamayas con las que puedes interactuar, la enorme jaula de aves a la que puedes entrar y la pecera de mantarrayas a las que también puedes alimentar.

Todo esto, es sólo una décima parte de toda la diversidad maravillosa de animales que puedes encontrar en Acuario Mazatlán y lo más bonito de todo es que se puede tener una interacción cercana con cada especie, definitivamente el equipo de Vámonos a Mazatlán terminó enamorado de cada uno de estos nobles animales. Así que no esperes más, si visitas Mazatlán, tienes que ir al acuario, y si eres habitante ¡también!